Lo hago por primera vez con otra mujer

Mi nombre es Gaby y soy una estudiante de 21 años, no me considero muy linda pero todos los chicos con los que estuve siempre me han dicho que mi culo era lo mejor. Podría decirse que era redondo y duro ya que siempre me ha gustado hacer deporte y eso me mantiene en forma. Tengo el pelo largo y una gran boca, la cual he sabido utilizar para hacer mamadas a mis parejas y de las que nunca se han quejado.

Pero hoy no estoy escribiendo esto para contarles de mis encuentros hetero sino de una experiencia que me ha dejado sorprendida por lo excitante que fue. Esta se trató de un encuentro sexual con otra mujer, una fantasía que recorría mi cabeza y que no podía quitarme ni con todos los polvos del mundo. Así que un dia me decidí y entré a buscar en Facebook mujeres que me atrajeran físicamente. Pase toda una tarde de un martes lluvioso viendo perfiles de chicas que si bien estaban muy guapas tenían novio. De pronto cuando ya estaba perdiendo el interés por mi busqueda encontre a una mujer de unos 28 años llamada Sofía. Ella tenía una foto de perfil donde salía mostrando sus pechos grandes en la playa en donde se podía ver que poseía un gran cuerpo.

Sin dudarlo la agregue y nos pusimos a conversar. No quería andar con rodeos por lo que le conte mi situacion y que le había enviado una solicitud de amistad solo porque me parecía una hermosa mujer. Su respuesta fue una carita sonrojada pero no por eso dejo de hablar conmigo. La charla se extendió por varios días hasta que finalmente me anime, todavía no estaba segura de hacerlo, a tomas unas cañas.

Yo llegue primero y busque una mesa donde pudiéramos conversar tranquilas. Al cabo de unos minutos ella apareció con un vestido casual y una gran sonrisa, era una rubia muy hermosa y por sobre todo con un cuerpo que se veía aun mejor que en las fotos. Ella me había enviado algunas imágenes un tanto sugerentes de ella en ropa interior pero verlo en vivo era todavía mejor. Inmediatamente nos pusimos a conversar mas, ahora estábamos una enfrente de la otra y ya la situación me había puesto un poco cachonda, aunque las bebidas también ayudaron en eso. Su apartamento quedaba cerca por lo que la acompañe hasta allí y cuando estábamos en la puerta me invitó a subir.

Una vez arriba ella puso música y me invitó a bailar, era una melodía suave por lo que nos pusimos muy juntas para seguir el ritmo. Ella jugaba con mi pelo y yo con el de ella, pero ninguna daba el paso final para el beso que tanto deseábamos. Se podía notar por cómo mirábamos la boca de la otra pero todavía estábamos lejos de que algo ocurriera. Me invita a tomar una cerveza que tenía en la heladera y seguimos platicando, ya al terminarla nos sentiriamos desinhibidas para comenzar algo.

Así Sofía se sube encima mio y se sienta sobre mi regazo, chantadome un beso en toda la boca. Nunca nadie me habia besado asi, quizas por lo suave de sus labios o la forma en que me mordía los míos o metia su lengua dentro de mi boca. Ella se quita los breteles de su vestido y así pude conocer a sus pechos, dos grandes gotas naturales que colgaban de ella. No necesitaba que me diga nada para comenzar a acariciarlos y menos para besarlos, todo de forma suave y disfrutando cada momento. El hecho de estar con otra mujer me hacía ver lo suave que podía ser, y lo sensual de todo el asunto.

Mojada era poco decir para mis bragas y todo gracias a que Sofía no paraba de besar mi cuello y también morder el lóbulo de mi oreja derecha. Se notaba que sabía lo que hacía a pesar de no haberle preguntado nunca si había estado con otra mujer. Ella me guiaba y me desvestía mientras me animaba a tocarla mas y mas, ahora ya estaba concentrada en sus muslos y en menos de lo esperado cogiendo su culo. Pero ella tomó una de mis manos y la llevó hasta su entrepierna, donde todavía tenía sus bragas que igual de mojadas que las mias me invitaba a tocar.

De solo tocarla por encima de su ropa ella gemía y se movía, hasta que freno y me tumbo sobre el sofá donde estuvimos todo el rato para quitarme mis bragas, y luego de olerlas meter su lengua en mi coño. No lo hizo inmediatamente sino que primero besó mis muslos en la parte interior  y luego finalmente se adentro en mi raja. Solo con su lengua me hizo estremecer y trata de ahogar un grito pero fue en vano. Ella ya me habia hecho suya y me estaba haciendo retorcer de placer.

No se quitó sus bragas luego de eso pero si subió encima de mi cabeza, y apartándose con los dedos estas me dijo que se la comiera. Solo el aroma a sexo que desprendía su chocho me daban ganas de besarlo y lamerlo cada vez más, y cuando finalmente se levantó y se quitó su ropa interior yo estaba disfrutando de su conejo como nunca pensé que lo haría. Ella sujetaba mi cabeza y empujaba su pelvis contra mi mientras yo estaba tan cachonda que no me di cuenta que casi no podía respirar, pero era mucho mejor ese aroma embriagador que el propio aire.

Al costado de donde estábamos habíamos dejado las botellas vacías de cervezas que nos tomamos, y ella cogió una y me la metio por mi chocho. No me importó demasiado porque estaba muy caliente, y la verdad que esa sensación de morbosidad que me daba que me metiera el pico de la botella por mi sexo me estaba gustando y mucho. Todavia tenia a Sofía sentada sobre mi pero ahora de espaldas porque estaba metiendo la botella mientras le hacia sexo oral.

Pronto ella termino y yo también, en una descarga de placer que recorrió todo mi cuerpo, y supongo que el de ella también. Había sido mi primera vez pero sin dudas una que no olvidaré y que pronto me gustaría repetir con ella, o con otra mujer, ya que lo que había descubierto no se comparaba con nada.